jueves, 31 de marzo de 2011

Buñol Punto y Aparte


Me permito sin permiso, si la memoria no me falla, de mi querido y distanciado amigo J.P.F, pues si no me equivoco fue él quien creó el logotipo y el eslogan del nombre que encabeza lo que va ser esta sección hasta las próximas elecciones municipales del veintidós de Mayo. Pido perdón a los pueblos de nuestra comarca por centrarme en Buñol y en especial a los lectores por mi desconocimiento personal sobre cualquier dato preciso que tenga que ver con las políticas municipales. Mi pretensión no es otra que la de invitarles a la reflexión desde mi forma de ver las cosas, una opinión de un individuo-como otra cualquiera-cuyos motivos van desde la pura vanidad hasta el profundo amor que siento por esta tierra que me dio casi todo lo que siento y pienso, tanto lo acertado como lo contrario.


Pretendo transmitirles con estas palabras y en próximos artículos mi personal visión de la historia política de Buñol desde las primeras elecciones hasta hoy, quizá muy simplificada por falta de tiempo, espacio y posiblemente ganas, la versión ampliada daría para un libro seguramente. Quizá soy demasiado atrevido... pero qué más da. Trataré de ser lo más sincero posible sin perder de vista el miedo que impone crearse enemigos simplemente por el hecho de discrepar o tener una visión diferente de la realidad, ya sabemos como se las gastan algunos de nuestros políticos y conciudadanos con las personas que se han atrevido a opinar de forma contraria o diferente a la suya. Desde dimes y diretes, insultos y amenazas hasta en algún caso extremo de violencia verbal sin querer irme más lejos. Conozco hasta amistades rotas y demás barbaridades que nunca querré entender. La política no sirve para esto, la política en democracia sirve para todo lo contrario, su resultado debería ser el mejor para entendernos y ponernos de acuerdo en nuestra dimensión social, sencillamente porque las urnas son las que entregan el mando y punto, nos guste o no.

Sirva la historia reciente para que entendamos. En las primeras elecciones democráticas, después de la dictadura franquista, ganó las elecciones el PCE, tras ellos el PSOE , después la UCD y ARDE. En aquella época todo era nuevo, no había experiencia política salvo en la clandestinidad y el partido ganador supo estar a la altura de las circunstancias, en primer lugar pactó un gobierno de izquierdas con el PSOE digno de una coherencia política que ya nos gustaría hoy, en segundo lugar ofreció competencias a todos los concejales, sin mirar el signo, y ellos las aceptaron consiguiendo así que todos los elegidos pudieran trabajar por Buñol en las distintas áreas de esta joven e incipiente institución. Y la tercera, y no por ello menos importante, vertebró un sistema de participación política y ciudadana componiendo la mayoría de concejalías con, al menos, una persona de cada partido más personas independientes con interés de participar. Personas mayores con experiencia, jóvenes con ganas de aprender, personas con inquietudes y un largo etc formaron parte de todo aquello. Había ilusión por cambiar las cosas y se olía en el ambiente. Había ilusión y participación en el Ayuntamiento y eso se transmitía en la calle. El ambiente era diverso y emocionante e incluso la institución se encontró con una cierta oposición cultural y musical, eran los primeros grupos anti- sistema, fueron también ellos una gran valor dinamizador en la sociedad de la época. Se recuperó también la revista de información municipal Voces de Buñol consiguiendo un medio de comunicación para transmitir las ideas y todo lo acontecido en el municipio. Pero fueron más las revistas, fascines y demás publicaciones que surgieron de una manera espontánea e independiente entre grupos más alternativos. La riqueza humana en la sociedad del momento les aseguro que llegaba a ser profundamente gratificante. Entonces la oposición se hacía con la música, con la pintura, con discoforums, con fiestas, con revistas, con panfletos llenos de humor y sátira, en definitiva, con inteligencia. Hasta los partidos tenían sus propias revistas, comunicados y las asambleas se llenaban de gente. Buñol entonces no solo estaba en primera línea por su economía sino por su nivel político, cultural, musical, festivo, organizativo y sobre todo por su dinamismo social y humano. Todos los partidos tenían un compromiso mayor que el puramente electoral, gracias a todos se pudo conseguir que aquello ocurriera.

No vayan a pensar que soy de los que piensa como Jorge Manrique que todo tiempo pasado fue mejor, objetivamente lo digo pero tratando de no idealizar, también entonces las miserias humanas aparecían y no pocos conflictos tuvieron que ser superados.

¿Qué ha pasado, qué hemos hecho ó no hemos hecho para que la mayoría de estas cosas hayan desaparecido?

Intentaré responder a esta y otras preguntas en próximas entregas, mientras espero que ustedes comprenda la esencial importancia de una sociedad bien vertebrada y el valor que tiene la participación ciudadana, la ilusión y el absoluto compromiso con las personas. Las enfermedades sociales son producto de una mala gestión política, de ahí que no se deba dejar en manos exclusivamente de los gobernantes.

*Foro para participar, compartir y debatir.

lunes, 14 de marzo de 2011

Jane Austen no se casó


Darcy junto a Lizzie. Ilustración de la edición 1895. Título original Pride and Prejudice (Orgullo y Prejuicio)

Jane Austen no fue un personaje sino una persona, vivió de una forma poco convencional y a través sus novelas creo muchos personajes de ficción con los que sintió vivir muchas vidas y en todas o casi, sus personajes conseguían lo que querían, no sin antes pasar por diversas complicaciones y circunstancias en las que se describían perfectamente la moral y las costumbres de la época victoriana y sobre todo sus consecuencias, la hipocresía y el sufrimiento producto de tantos y fatales convencionalismos.

De los condicionamientos sociales vividos por el hecho de ser mujer nacieron palabras y creaciones, surgió la necesidad de expresar la queja, de comunicar al mundo el desdén de los prejuicios y de la justicia, y sobre todo, reconquistar la propia libertad a través de sus personajes permitiéndoles conseguir sus metas y sus sueños, según expresa ella misma: "Mis personajes tendrán, después de algunas tribulaciones, todo lo que desean". El poder del dios escritor, la ganancia que las personas somos capaces de aportar a la realidad con la fantasía, construyendo una nueva realidad, paradójicamente creada desde un mundo mental carente de realidad objetiva, por llamarlo de una forma inteligible.



No buscó la notoriedad y tardaron muchos años en reconocer su literatura, de hecho la mayor parte de sus obras fueron editadas con seudónimos, hasta tal punto que cuando sus obras alcanzaron el éxito muy pocas personas conocían el nombre de la autora. Quizá por ello y por su insumisión a los convencionalismos, por su ironía, por su oposición a que la mujer quedara relegada a una educación para el matrimonio escribo estas palabras, nada me parece más necesario en una persona que su capacidad de crítica ante los modelos impuestos. Me intriga y me parece una escritora comprometida con sus ideales reflejados en su obra y en su modo de vida, atractiva e interesante mujer, nunca se casó al igual que su hermana Cassandra. Creo que huyó de la pareja en beneficio del amor, eligió caminos diferentes en una época en la que no era nada fácil para una mujer tomar decisiones comprometidas con el crecimiento personal. Extraigo una frase suya que resume bien y con cientos de lecturas lo que quiero decir: "Nadie se queja de tener lo que no se merece".

Sin duda algunas de sus manifestaciones y la lectura de su biografía nos pueden ayudar a entender la intensidad y el valor con el que Jane Austen se enfrentó a su vida e incluso a su obra. Valgan estas cuantas frases para que podamos intuir su personalidad:

"El bien no siempre conduce a un buen final. Es una verdad reconocida por todos".

"Si hay una facultad de nuestra naturaleza que puede considerarse maravillosa, esa es la memoria".

"He sido un ser egoísta toda mi vida, no en teoría, pero sí en la práctica".

"La felicidad en el matrimonio depende enteramente de la suerte".

Hace unas semanas vi la película que cuenta la vida de Jane Austen, salvando los amaneramientos del cine americano, ingles o europeo, me sigue impresionando como cuando una persona se sale de los convencionalismos se asegura una buena ración de incomprensión y sufrimiento. Es sabido que uno se pasa la vida eligiendo, ello implica que al hacer uso de tu libertad paradójicamente y como condición tenemos que renunciar a los demás caminos. Jane Austen nunca se casó y no por falta de pretendientes sino porque eligió dejarse ser una persona libre, sin las imposiciones que entonces le eran impuestas a través del matrimonio a la mujer. Me encantan las personas que son capaces de renunciar en pro de sus sentimientos, emociones, deseos o intereses. Parece obvio pero no es nada fácil, de hecho es profundamente complicado, cuando no nos enfrentamos a la cárcel del que dirán nos enfrentamos a los propios sentimientos de culpa, cuando no a calificativos como egoístas- que por cierto todos somos-, raros, irresponsables, locos y acabamos con una etiqueta en la espalda que uno no reconoce pero los demás por un principio que he definido y nunca he entendido: La igualdad comparativa. Si no hacemos lo que está previsto socialmente nos convertimos en "Raras Avis" por una ley no escrita pero tan vigente como cualquier otra, incluso más severa si tenemos en cuenta que todos necesitamos de una forma u otra un cierto reconocimiento por parte de los demás. Todo este asunto es muy paradójico: ¿Por qué no asustará tanto la diferencia? ¿Por qué necesitamos juzgar y hablar de los demás constantemente si en realidad no es asunto nuestro? ¿Acaso nos dan miedo las plagas de la libertad?

En pleno siglo veintiuno todavía se sigue sufriendo mucho por la incomprensión de los demás, por la duda en las convicciones y por la falta de amor propio... va siendo hora de aprender a desaprender, muchas veces, es la única manera.


jueves, 10 de marzo de 2011

El Face y los Tripolares


El Face y los tripolares


Nada tiene un verdadero éxito sin que tenga un claro valor y parece que en la sociedad actual el baluarte del valor es la utilidad. Alguna vez escuché que el valor de las cosas está en su uso. No sé si estoy de acuerdo, habría que redefinir bien qué es usar para que me atreviera a pronunciarme.

En el caso del éxito de las Redes Sociales habría que buscar en el centro del corazón y de las necesidades humanas para entender que quinientos millones de personas pertenezca a alguna de ellas.

Según charles con unos o con otros las opiniones varían, partidarios a morir de estas redes o detractores al máximo, pasando por los que no se-no me importa.

Las Redes Sociales no son nuevas. Lo parecen, como muchas otras cosas, pero no lo son. Las buenas ideas no suelen tener éxito siempre, pero las que funcionan sí, se copian siempre. No hay ni una sola cosa que funcione bien en el mercado que no tenga la competencia asegurada, sea un refrito, una imitación o una copia mejorada o diferenciada. Las buenas ideas necesitan un terreno abonado para crecer o lo que es lo mismo pero menos metafórico, unas circunstancias favorables.

¿Por qué tienen tanto éxito las Redes Sociales?

En primer lugar porque son gratuitas para los usuarios, en segundo lugar porque han generado una estructura multiplicadora y sistemática, en tercer lugar porque configuran un perfil de identidad, un mostrador de nuestras vanidades al mundo exterior, es sumamente interesante analizar la información que cada uno muestra en su perfil, la más significativas son las fotografías. Se podría escribir un libro con las imágenes que nos gusta transmitir a los demás: La seducción con la sonrisa, los que se esconden bajo su foto de perfil, los que no se muestran, los que se muestran en primer plano, en segundo plano, de lado o a través de otro personaje o la imagen como escudo protector,quizá condicionados por el pudor o la desconfianza... Vamos a parar aquí, la lista sería muy larga.

¿Cuáles son las circunstancias favorables en la actualidad?

No cabe duda que hemos vivido en los últimas décadas una revolución en las comunicaciones y como consecuencia un desbordamiento y desorden en la información. Hay un exceso de repeticiones sobre las mismas noticias, un machaqueo constante de actualidades que se engrandecen conforme pasan las horas, a veces, los minutos. Esto produce una deformación de los contenidos objetivos de las noticias y por lo tanto una desvalorización y manipulación, y un claro descrédito en los fundamentos de la información. En unos segundos lo ocurrido en la otra parte del mundo está en forma de noticia en tu teléfono móvil o en tu ordenador. La inmediatez se ha configurado como un valor. Las redes sociales tienen este valor, lo que estás pensando está en la red y en los ordenadores de tus “amigos” en lo que cuesta apretar el botón. Se multiplican los amigos, por los amigos de tus amigos y los amigos de los amigos de tus amigos y así... no se hasta donde.

Sin duda estas redes tienen aspectos muy positivos, por ejemplo su capacidad para convocar e invitar a eventos, pertenecer y debatir en los grupos, chatear con nuevos amigos o con los de siempre, compartir fotografías, vídeos, etc con la familia o con las personas que estaban anoche en la cena... y supongo que cada uno añadiría lo que use o le convenga. Precisamente por su gran número de sus seguidores se han convertido en grandísimos negocios publicitarios.

Hasta las revoluciones pacíficas en oriente medio han utilizado como herramienta las redes sociales. Curiosamente desde acontecimientos de un hondo calibre, hasta las nimiedades más cursis discurren por el entramado de estos individualizados noticiarios convertidos en soporte comunicativo de una gran masa social. Por sus redes circulan datos, fotografías, vídeos, amantes, amores, fantasías y crudas realidades, música, bancos, empresas de todo tipo, personas jóvenes y mayores, gente de todo el mundo. Se podría decir que es todo un mundo virtual al servicio de los ojos de cada perfil.

Creo que como toda herramienta, su valor está en su uso, o mejor, en cómo se usa. Si bien es cierto que algunos usos nos pueden parecer completamente anodinos, también estaremos de acuerdo que otros tienen un calado y un alcance extraordinarios. Me gusta pensar que desde el ordenador, pasando por los teléfonos móviles y obviamente, las redes sociales, sean todas ellas herramientas tecnológicas para que las personas mejoren sus vidas y no al revés o al contrario que no es lo mismo.. Quizá habría que pararse tranquilamente, de vez en cuando, y repensar a qué dedicamos el tiempo, un bien tan preciado y que hoy solo admite prisas.

Yo recomiendo el face a los tripolares, son esas personas necesitadas de tres vidas, la real, la que gustan de inventar y la que quieren compartir con los demás.

¿En qué estas pensando?...