martes, 19 de julio de 2011

Buñol se Habla

He sido hasta hace poco- aún tengo mis dudas- un detractor de las Redes Sociales. Me parecían una manera de comunicarse demasiado virtual y superficial, incluso me resultaba evidente que en su uso prolongado se utilizan estos medios para llenar ciertas carencias(soledad, angustia, fondos depresivos, timidez, desilusión, miedo...) que solo la confrontación con la realidad y el análisis de la experiencia pueden resolver. Para que me entiendan más claramente las veía como un mal antídoto para una sociedad enferma o evasiva en el mejor de los casos.
Hace unos cuatro meses dada la insistencia de algunos amigos me abrí una cuenta en Facebook y a partir de ahí y después de muchas horas tratando de entender el sistema, sus ventajas e inconvenientes, y su filosofía comencé poco a poco a cambiar de opinión aunque sin eliminar del todo mis dudas. De hecho el perfil personal simplemente me sigue pareciendo un poco aburrido. Pero entonces descubrí los grupos y creé uno que en estos momentos cuenta con más de mil doscientos miembros Buñol se Vive(antes Buñol.Punto y Aparte). Con él aprendí mucho sobre la Red, sobre todo toda su sistemática y como una herramienta se puede humanizar hasta resultados realmente agradables.
Al poco tiempo algunos amigos me metieron en otros grupos y charlábamos jocosísimos(esto es de Rafa) de cualquier asunto gracioso o alegre, hasta que un día dos personas comenzaron a escribir en buñolero, cuál fue mi sorpresa que un tercer amigo puso una expresión en buñolero y recibió casi mil entradas. A partir de ahí de 34 miembros pasamos en 50 días a casi 900 miembros y cerca de 70.000 entradas entre palabras, expresiones, anécdotas, comentarios... siempre con el  lenguaje buñolero como fondo y su tradición oral. El grupo  inicialmente y hasta hace poco se llamó Peña Buñolense Liguera fundada por Rafael Casero Alcañiz y cuyos primeros miembros fueron Ignacio Tomas(poco más tarde dejo de serlo por decisión propia), Amparo Hernández Lacalle, Rafa Badía, Juan Francisco Sanz, Luis Sanz y yo mismo. Hoy el grupo  se llama Buñol se Habla y tiene tantos miembros que a nosotros que lo empezamos todavía nos sorprende como una mera diversión y a partir de una figura completamente espontánea se ha creado algo tan mágico y tan disfrutable, a la par que ha unido a muchas personas desconocidas y ha recogido el mayor diccionario de términos y expresiones buñoleras de la historia. Sin desmerecer por supuesto los trabajos que anteriormente otros buñoleros ya hicieron de una forma más formal, tanto en programas de radio como en publicaciones y recopilaciones. El fin entiendo será el mismo preservar y dar a conocer el lenguaje buñolero en toda su expresividad y emocionalidad, esas sutilezas que solo la palabra en su forma oral puede transmitir del carácter de un pueblo. Ilusionante y emocionante sin duda.
A partir de ahí hemos ido creando grupos afines por temáticas, no siendo los fundadores y administradores en todos los mismos pues esta cuestión pasa a segundo plano, quizá como la Tomatina que solo fue un momento de sus protagonistas pasando convertirse en el símbolo festivo(y qué más...) de todo un pueblo, por supuesto, salvando las distancias. El objetivo se amplió y entre todos nos propusimos ordenar toda la información de forma sistemática, creando grupos que pudieran dar respuesta a las necesidades de participación de los buñoleros en todos aquellos temas que susciten y conjuguen el interés individual(fotografía, gastronomía, política y sociedad, música arte, lenguaje...)  con el bien común.
La organización es  ésta y cualquiera puede hacerse miembro de una, de dos... o de todas:
Buñol se Habla: Es el grupo que recoge el hablar buñolero en toda su amplitud, sobre todo en la tradición oral, anécdotas, cuentos, expresiones y palabras que han configurado nuestro lenguaje.
Buñol se Escucha: En el se recoge  todo lo que tiene que ver con la música, especialmente para que los músicos o grupos o bandas de Buñol tengan un canal de comunicación y un foro donde dialogar.
Buñol es Arte: En este grupo se pretenden recoger los trabajos de nuestros artistas buñoleros en pintura, escultura, artesanía, diseño  o cualquier otra expresión artísitica.
Buñol se Come: Se pretenden recoger las recetas de la gastronomía de siempre para los más jóvenes y no tanto las puedan aprender, más todo aquello que esos aficionados a la cocina y a la bebida puedan aportarnos a todos. Ese arte que con tanto amor se cuece en los fogones.
Buñol se Mira: Fotografías de todo los lugares y rincones de Buñol donde las personas puedan aportar a lo largo de la historia un testimonio gráfico dando a conocer lugares desconocidos e incitando a la expresión artística.
Buñol se Debate: Con este grupo pretendemos informar  a la población de las más importantes acciones políticas, económicas y sociales. Participar y debatir.
Buñol se Vive: Grupo que se convertirá en  el menor tiempo posible en la Fundación Buñol se Vive cuyo objetivo es fomentar, analizar y ayudar al desarrollo social, cultural y económico de Buñol.
De todo lo dicho y de lo virtual han surgido ya subidas al Alto Jorge y fotografías, cenas debatiendo y aprendiendo, visitas al Castillo y la revisión de lugares emblemáticos de Buñol como la Espinaca y otras fuentes de Buñol... El colofón siempre es la realidad y este próximo viernes 22 de Julio en las escalericas de San Luis se celebrará el  primer encuentro festivo de Buñol se Habla para disfrute de todos los buñoleros con cena, música, juegos con expresiones y  palabras buñoleras y verbena.
Querido lector convéncete hay otras formas de diversión pero no como ésta, participa acudiendo a este primer evento, Buñol se lo merece.

martes, 5 de julio de 2011

El Puente Nuevo

Me desperté alterado por un sueño. Solo recordaba una frase: El Puente Nuevo atraviesa el Barranco de los Mudos. Durante toda la mañana y en pequeños flashes intermitentes volvía la frase como en un eructo, como si mi cabecita loca se empeñara en hacerme pensar en esta frase aparentemente tan simple. Me equivocaba, en los sueños nada es tan sencillo. Comencé a pensar a través de silogismos simples partiendo de una pregunta de inicio terapéutico: ¿Qué te sugiere aquello que has soñado?
Buf... Tardé unos minutos en asociar algún concepto que se convirtiera en idea: Buñol, mudos, barranco, puente. Buñol, mi nido emocional desde niño; mudo: dificultad o imposibilidad para hablar, silencio; barranco:  garganta geológica que impide el paso fluido entre dos puntos; puente: conexión arquitectónica para comunicar dos lugares a priori incomunicables.
Durante la mañana no pensé demasiado, fue al levantarme de mi enfermiza siesta cuando la cabeza comenzó a rodar: El nido emocional que impide el paso fluido en la construcción de nuestra propia identidad y a la vez conecta nuestra dimensión social con un yo dimensionado a base de recuerdos y de necesidades. Pensé en como nos educan y nos educamos, como influye nuestro entorno, la familia, el colegio, el pueblo... y como influyen en cada una de los conocimientos que se transformarán en experiencias grabadas en lo más profundo de nuestra mente transformadas en filtros con los que miraremos la realidad. Buffff... Me estaba agobiando tanta abstracción y paré de pensar. Estaba justo al principio del Puente Nuevo si lo miramos en dirección a la plaza del Pueblo cuando desperté. Me dije, el Puente Nuevo es ya muy viejo. Me quedé mudo unos segundos hasta que pasaron ocho diez personas y nos saludamos. Esto no pasa en la ciudad como tantas otras cosas comparadas con un pueblo. Me alegré de haber nacido y educado en Buñol la mayoría de mi vida. También otros muchos lugares dieron rienda suelta a la experiencia para que de cada lugar donde anduve o anduvimos me aportara una sensación y una percepción nueva. Me gusta saber que solo así se aprende de verdad... moviéndose con los ojos lo más limpios posibles y bien abiertos. La acción y el cambio es el secreto, también lo que más miedo nos da, pensé irritado.
Siempre he sido un enamorado incondicional de mi pueblo y de sus gentes, de esa cultura tan nuestra que se engancha en la historia como una garrapata alimentándose de  nuestra sangre. Estaba enfadado, irritado y confuso... Quizá nada de lo que pasaba por dentro coincidía con una cierta realidad objetiva, sencillamente un estado de ánimo se apoderaba de mis pensamientos o al revés no lo tengo muy claro, o sí , pero así parezco más humilde-qué palabra tan anacrónica e hipócrita-. Me temblaban las manos porque por primera vez en mi vida mi amor sintió condiciones. De golpe se me amontonaron todas la cosas que no habían gustado de mi vida, y especialmente de mi vida en Buñol. Se rompió la Torre del Homenaje en mis manos convertida en polvo. Y comencé a disparar sin arma alguna dardos envenenados que me hacían daño, mucho daño. Y espero que les duela a ustedes, síntoma de que aún estamos vivos, porque solo un muerto no lo podría sentir. Y no estoy seguro.
Buñol tiene cosas muy buenas, pero también malas, por algo nos llaman Socas. Miramos nuestro ombligo desde hace muchos años motivados por la ventaja que tuvimos en el pasado y  que se ha ido acortando de tanto mirar al mismo sitio. Llevamos décadas haciendo y dejando hacer lo justico, sin mirar hacia adelante, hacia atrás y hacia los lados, ni hacia arriba. Pese a decir que somos progresistas y no sin razón, también escondemos una costumbrismo casi eclesiástico por su contenido de fe e irracionalidad, si el que lo hace mal es de los nuestros seremos incapaces de decirlo ó hacerlo rectificar, nuestra religión, en muchos casos es nuestro partido, música o equipo, incluso algunas personas que los simbolizan. Pero lo peor es que seguimos igual sin ver más allá de nuestro ombligo y la valensiana. El sueldo fijo, la seguridad y la rutina sosegada configura todo un estilo de vida, aunque para ello tengamos que callar y mirar para otro lado, probablemente sin darnos cuenta.
Pero todavía hay algo peor, como somos capaces de etiquetar a las personas y para siempre. Porque no piensan, no sienten o no viven como nosotros: Éste es un facha, éste un señorito, esta una destalentá o ligerica de cascos, gorrinas y gorrinos, gandules y trabajadores, personas de valor  o sin él, de buena familia.... Vaya si me sorprenden y me indignan estos comentarios que se hacen en tertulias, barras y cafés. Arreglamos el mundo en diez frases y aniquilamos a un chichón o chicona que pasa por la calle con la misma ligereza con la que hablamos en un entierro mal del muerto y comentamos el último partido. No me invento más que lo justo lo demás lo he vivido.
El Puente Nuevo es viejo como la malisia, la envidia y la mala leche, atraviesa el barranco los Mudos... Acabo de saltar y sin querer he matado una gallina y un pollico, no han dicho nada, ni pío. Habrá que aprender a callarse... y a amar con condicion