lunes, 19 de noviembre de 2012

La indignidad política

Parece que han tenido que morir personas a causa de los desahucios para que la mayoría de nuestros representantes políticos den la vuelta al cartel de Cerrado por Abierto, parece que tienen que darse actos tan dolorosos, de un brutal calado social para que dejen de reformar todo aquello que tiene que ver con el poder económico y dedicar su tiempo a reformar la leyes que deberían proteger los derechos esenciales de los ciudadanos y sobre todo evitar el sufrimiento que esta crisis está provocando en los más indefensos que hoy somos muchos, demasiados. Eso debería buscar la política: La Justicia. Pero como algunos sabemos la justicia no es igual para todos, aunque se afirme, se abandere o incluso se intente convencernos de lo contrario. La justicia depende del poder y del dinero que una persona tiene, nadie podría convencerme de lo contrario, siempre lo he pensado, hoy más que nunca. Porque hoy parece que no hay para todos y están obligados a elegir entre ellos mismos y nosotros. Obviamente se les está viendo el plumero. Pertenecen a la clase política y económica, son los líderes, los más listos y preparados, los distinguidos con sus prebendas y sus privilegios. Son esos modelos que deseaban nuestros padres de la postguerra para sus hijos, nosotros. Solo algunos llegan, se lo han ganado a pulso, tienen grandes estudios reconocidos internacionalmente, hablan idiomas, conocen la leyes, hablan bien y seguido, se visten de honorables y conquistan los puestos más deseados. Están arriba, en los más alto del escalafón social, se supone que son hombres y mujeres de éxito a los que también nuestros hijos deberían imitar. ¿Quién no querría un hijo presidente o bancario? Hemos evolucionado mucho desde la Transición, demasiado, se nos ha ido de las manos, demasiados actores para tan pocas películas. Han tenido que inventarse historias y guiones para poder seguir siendo durante años protagonistas. Solo un ejemplo, hay políticos que jamás han ejercido de otra cosa, se ha convertido en una profesión. Éste sería el problema menor si no les hiciera perder de vista la realidad cotidiana. Hace algunos años que afirmé que nuestra clase política vive en algún lugar entre la tierra y el cielo. Les aseguro que no es el limbo, nunca se olvidan de sus intereses personales ni de que se consiguen con votos y harán lo que convenga para conseguirlos. Los poderes económico condicionan a los políticos y ambos a nosotros nos manejan como a marionetas para mantener sus reinos de taifas. Seguimos en una sociedad de clases donde todo lo humano queda subordinado el imperio del dinero.
Precisamente por eso es por lo que en la Ley Hipotecaria y la de Enjuiciamiento Civil cuando una persona es deudora, por la causa que sea, queda convertido en un ciudadano marcado de por vida, desahuciado en el sentido literal, quitándole no solo su casa sino toda la esperanza para volver a empezar y conseguir lo que quiera, como si un ser humano no tuviese poder de curación económica, no siendo merecedor siquiera de volver a empezar desde cero. Quedan obligados a la economía sumergida, en cualquier trabajo que les den con nómina se la embargarán, otros ejemplos para entender: Ni siquiera un deudor podría dar de alta un teléfono móvil a su nombre, ni tener una libreta abierta en un banco para domiciliar sus recibos domésticos.... Sus errores de cálculo, su fracaso, su problema, se haya producido por el motivo que sea y sin excepciones... tendrá como pena la vida entera, jamás, si no paga, volverá a recuperar su vida. Ni siquiera los asesinos tienen tal carga. Dice la ley pagará con “todos sus bienes pasados y futuros”, o sea, sin límites. ¿Por qué protege tanto pues la ley al acreedor(Banco u otros) y condena a perpetuidad al deudor? Es evidente que preservar un orden económico con el miedo y con la marginación está por encima de cualquier sentido humano.
Pero cuidado no ataca igual a unos que a otros, las grandes empresas, la grandes fortunas, tienen recursos legales(Concurso de Acreedores: Un timo por cierto en la mayoría de casos, eminentes abogados, enchufes, políticos...) para salirse sin daño personal alguno y sin ningún detrimento de su nombre o patrimonio personal, son los autónomos, los pequeños empresarios, los individuos, los que llenan esas listas negras de morosos como el ASNEF, EXPERIAN, RAI etc y los que se verán perseguidos hasta el fin de sus días. Solo les queda un camino: las trampas(hecha la ley, hecha la trampa) y/o la economía sumergida.
Estimados lectores, se lo digo bajito para que no nos oigan, resolverán la barbaridad de algunos desahucios los dos grandes partidos por la imagen y por los votos, lo demás seguirá igual, encarcelando a muchas personas en vida con barrotes transparentes a los ojos de los demás y que consiguen que el sufrimiento, la vergüenza y el miedo destroce a muchas personas y a sus familias. Lo olvidaba... ellos, nuestros políticos les llaman “Emprendedores” y dicen que son el noventa por ciento del tejido empresarial y los mayores creadores de empleo.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Buñol es Turismo (2)


Introducción

En la anterior publicación nos planteamos los primeros pasos para desarrollar el turismo en Buñol, afirmamos como los Ayuntamientos, Mancomunidad, asociaciones, así como otras instituciones deben ser promotores, coordinadores y planificadores de ideas y proyectos. Convenimos que todos los pueblos de la Hoya deberíamos estar unidos y ofertar y aunar esfuerzos para el desarrollo de la actividad turística. Miramos al pasado para recordar como la Hoya de Buñol fue desde primeros del S.XX una zona claramente receptora de personas que buscaban para su descanso y disfrute una zona rural con encanto, con una naturaleza rica y peculiar, aguas, gastronomía, cultura, música, fiestas....
Ha pasado casi un siglo y todo ha cambiado. Es pues necesario adaptarse a los nuevos tiempos sin perder de vista las esencias de nuestra idiosincrasia y de nuestra tierra.
Los medios de transporte, el tren, fue una infraestructura necesaria para que todo aquello se produjera, la cercanía con Valencia y las excelencia de nuestro entorno natural, cultural y el buen hacer de nuestros antepasados se encargaron del resto. Muchos descendientes de esos veraneantes son nacidos o viven hoy en Buñol y en la Hoya o son propietarios o alquiladores de casas o chalets para disfrute de segunda residencia. Es lo bueno del las interacciones, del dinamismo social.
Tanto nuestros políticos como nuestros comerciantes como cada uno de nosotros tendríamos que ser conscientes de que la mayor parte de ese patrimonio lo seguimos teniendo, otro se perdió por el camino y probablemente haya que recuperarlo y es obvio que nuevas alternativas han ido surgiendo a lo largo de los años: Hoteles, alojamientos rurales, nuevas infraestructuras, nuevas actividades, tradicionales restaurantes y posadas que se han ido adaptando los tiempos desde la iniciativa privada. Sin embargo todo ese patrimonio público como privado no se ha visto motivado, bien promocionado, bien publicitado ni abanderado por nuestras instituciones. El retraso frente a otros pueblos españoles es más que evidente en este sentido, seguramente porque hasta hoy la industria nos llenó los ojos de pan a todos y no vimos o dejamos de lado otros caminos de progreso menos contaminantes y sin embargo muy interesantes tanto económicamente como  socialmente.

Los Ayuntamientos, la Mancomunidad, la asociaciones y otras instituciones.

Es hora pues de hacer una lista de todo nuestro patrimonio natural, arquitectónico, deportivo, musical, cultural... y humano, para después generar un Plan de Arranque de la Actividad Turística en Buñol y si lo tienen a bien en los demás pueblos de la Hoya, todos tenemos algo valioso que ofrecer.
¿Qué podemos ofrecer de interés real a los potenciales turistas? Les tenemos que ofrecer paquetes(rutas, itinerarios, ocio, restauración, alojamientos, todo ello combinado  en una alternativa atractiva para el turistas visitante) que sean atractivos a cualquier persona que gusten de la naturaleza, el agua, los deportes de montaña, la gastronomía, el entorno rural y todo lo que conlleva: Visitas: La Jarra, La Cueva Turche, Las Palomas, Cueva Alta, el Barranco de Carcalín, El Alto Jorge, El Puente Natural, Las Moratillas, El Fresnal, Mijares... Y por otra parte Almazaras, Cooperativas, Campos, huertas de agricultura ecológica, fauna, flora. Todo unido no solo a mirar y conocer sino a interactuar  mediante actividades: Senderismo, Barranquismo, Escalada, Espeleología, Bicicleta de Montaña, actividades específicamente diseñadas para familias con alternativas para los niños y sin aburrir a los padres con lo típico, acampadas, talleres de conocimiento de la fauna y flora, geología básica, talleres de auto-conocimiento y encuentros, yoga, psicología, meditación, naturismo... y un largo etcétera. Por otra parte, añadido y sin reñirse, al revés, siempre de la mano y complementándose uno a otro todo nuestro patrimonio cultural: El Castillo, los Museos, Conciertos(de Calidad), eventos y representaciones(con verdadero atractivo), actuaciones Bandas de música, fiestas durante todo el año(Navidades, Fin de Año, las Hogueras de  San Antón, Carnavales, Fallas, Pascua, Verano, las Ferias, la Tomatina, GP Motociclismo, ye en Otoño volvemos al Bosque Mediterráneo), Concursos que hagan venir mucha gente y participar(de Música, Pintura, Escultura, Literatura, Agricultura, Arquitectura, Eventos, fiestas específicas y Ferias de Gastronomía y Comercio, Fallas y Asociaciones, Informática y telefonía... y todo lo que se nos ocurra con sentido y que interese a una amplio número de personas etcétera.
Todo esto y mucho más es lo que podemos ofrecer sin comprar nada, ya lo tenemos, es nuestro patrimonio o público o privado. Son pues nuestras instituciones las que tienen que pensar con perspectiva y con toda esta lista y muchas ideas más... Proponer,  autorizar y alentar a toda clase de personas(sobre todo parados) con alternativas turísticas atractivas y competitivas en precio-calidad. Pare ello solo es necesario trabajo e imaginación en la búsqueda de aquellas personas, asociaciones, comercios, empresas que estén dispuestos a colaborar, luego planificar al máximo durante todo el año haciendo un aprovechamiento de lo existente y tratando de sacar el máximo atractivo y partido a cada euro que se gasta en Buñol en todo tipo de actividades, viéndolas o adaptándolos a un público no solo de Buñol o la Hoya, sino en principio de la Comunidad para después con inteligencia, con medios de comunicación eficientes y publicidad llegar al público nacional e internacional usando todos los medios a nuestro alcance(traductores, redes sociales, el tirón la fama y el alcance mediático de la Tomatina-ampliándola con un paquete de calidad y atractivo anterior, al menos unos días antes, desde tres días a una semana sería lo interesante y todo el mes de Agosto un objetivo a medio plazo-para ello hay que apostar fuerte, tomar riesgos y ofrecer calidad, mucha calidad en lo que les ofrecemos, para que el turista vea en Buñol un destino peculiar e interesante.

Conclusión

Es evidente que para todo esto se pueda convertir en realidad hace falta mucho trabajo, participación e implicación con ganas e ilusión, capacidad de organización y de captación económica, financiera y publicitaria, mucha imaginación y una cierta inversión económica tanto pública como privada. Hay que atraer, convencer con proyectos bien pensados, serios, atractivos, de calidad, para que todas las personas, comerciantes, empresarios, asociaciones y agentes sociales en general  se comprometan, apuesten por el desarrollo económico de nuestros pueblos a través de la actividad turística. Sería de una vez, implicarse con el empleo en Buñol, con la ilusión, con los emprendedores, con los que aguantan, con los que quieren auto-emplearse, con los que se hartan de quejarse y quieren alternativas a tantos ERES y al paternalismo matriarcal de la madre que escupe polvo y todos la veneramos. Hay muchas malas noticias por qué nos creamos entre todos una buena, una noticia excelente. ¡La Hoya se Mueve! ¡Buñol se Vive! ¡Buñol se Mueve!