miércoles, 11 de mayo de 2011

Qué Buñol quiero


"Es justamente la incredulidad de los suyos lo que impidió obrar grandes milagros... porque Dios usa su omnipotencia en favor de los que creen: Tu fe te ha salvado, solía decir a los que curaba".(Marcos-6,1-6)
El concepto de Dios se sostiene en su omnipotencia y  omnisciencia, todo lo puede y todo lo sabe. Las personas no. Las personas nos necesitamos unos a otros para aprender y para crecer. Tenemos sentido cómo género(humano) y generación tras generación nos van y vamos transmitiendo conocimiento con la intención de mejorar nuestras vidas. Es cierto que se dan dos pasos hacia delante y uno para atrás, es probablemente el error nuestra única manera de experimentar hasta el saber. Pero el resultado, aunque despacio, muy despacio, es un paso adelante. Gracias a los conocimientos de todos, a las experiencias de todos -no olvidemos que treinta años de  experiencia no es "un año repetido treinta veces"- , a la potencia y la voluntad de todos hemos ido progresando hacia una vida mejor*.
Quiero un Buñol que tenga fe en esta filosofía por encima de cualquier otro interés personal, político e ideológico.
Quiero un Buñol reflexivo y comprometido, hondo, en que las diferencias de opinión no sean un menoscabo para aunar energías sino una herramienta estupenda para mejorar. Gracias a la riqueza de la pluralidad y la diversidad y a la fuerza de la unión sincera, sin verdades a medias, se puede conseguir acordar los valores fundamentales que nos lleven sencillamente al bienestar, al disfrute del día a día.
Quiero un Buñol en el que la participación ciudadana en las instituciones no se convierta en manipulación y en rivalidad para recoger el trofeo en la foto ó en las elecciones. Es más necesitamos un pueblo en el que las personas no solo participen en las instituciones, sobre todo en el Ayuntamiento, sino que sean los verdaderos protagonistas de la acción diaria, de lo que va ocurrir o no, sin depender de criterios partidistas, fraccionados y malintencionados.
Quiero un Buñol con canales comunicativos plurales, solventes y dinamizadores de una sociedad viva, de una organización social coordinada y eficiente. Que a cada casa llegue toda la publicidad e información necesaria con credibilidad.
Quiero un Buñol en el que se cuide y se apoye la creatividad, a los emprendedores en todos los ámbitos como el tesoro que son para cualquier sociedad. La puertas tienen que estar totalmente abiertas a nuevas ideas, a nuevas personas, a nuevas ilusiones.
Quiero un Buñol que no permita pasar calamidades a nadie, solidario y crítico a la par que generoso, que no olvide mimar y dar lo mejor  a los niños, salud en la infancia y una educación de calidad, solo posible con un esfuerzo de unión entre el ayuntamiento, los colegios y los padres. Buscando y encontrando fórmulas que eliminen de la aulas la mediocridad y la apatía. Que Buñol no olvide a los mayores y que de acuerdo con ellos les ayude a disfrutar de la vida hasta el final de sus días.
Quiero un Buñol que se ocupe de la salud con calidad, especialmente de la salud mental, la gran olvidada en nuestro sistema y probablemente la causante de las mayoría de los dolores, enfermedades y padecimientos humanos, promoviendo las últimas terapias psicológicas y fomentando acuerdos con universidades, asociaciones y personas que llevan años y años tratando de aprender a detectar lo problemas y resolverlos antes de que sean graves. Que se consiga  ofrecer un ocio alternativo a las drogas, a la música insoportable y a la banalidad.
Quiero un Buñol que comprenda al autónomo y a las empresas ayudándoles a crear empleo, aligerando trámites y mejorando la información y el conocimiento empresarial. Que sea capaz de estudiar las necesidades humanas de los trabajadores y su formación para poder apoyarles e incentivarles para encontrar y  mejorar su espacio profesional.
Quiero un Buñol que mime y a la vez exija a sus asociaciones y las haga partícipes de la política municipal, que consiga reunirlas para aprovechar su fuerza buscando una armonía capaz de ilusionar en proyectos comunes en los que se sientan auténticos protagonistas y sobre todo, motores principales de una sociedad bien organizada, capaz de entender la valiosísima labor que pueden hacer y hacen cada una de ellas.
Quiero un Buñol limpio, con papeleras y fuertemente comprometido con todo aquello que    tiene que ver con proteger, aprender y disfrutar la naturaleza.
Quiero un Buñol visitable, en el que se cuide la estética del urbanismo, en la que las casas, las calles y los parques y el castillo se mantengan impecables, generando en los vecinos la conciencia de cuidar nuestro patrimonio social. Que en el sector servicios la calidad y el crecimiento venga promovido desde el gobierno local, mediante planes conjuntos, ferias, eventos, formación y ayudas.
Quiero un urbanismo diseñado estrictamente a favor de las necesidades de las personas.
Quiero un Buñol que recupere la fe en sí mismo, en cada uno de nosotros, para que desde la pluralidad todos juntos podamos devolver la  credibilidad a la política y sobre todo el sentimiento profundo de pueblo comprometido con los valores esencialmente humanos.
Y no cabe más. Gracias por llegar hasta aquí.





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