Otoño entre Nubarrones

Nunca llueve a gusto de todos, pero parece que este otoño no llueve a gusto de casi nadie. La naturaleza, sabia como nadie, nos ha traído las primeras lluvias, comenzó con gotas finas y constantes para luego desbordarse hasta crearnos problemas. Aquí me viene a la cabeza si en realidad es la naturaleza la que nos crea los problemas o nosotros a ella. Al igual que me pregunto si tanta manifestación quejándonos de lo mal que se gestiona lo público es producto de los valores tan precarios producto del inconsciente colectivo ó de una cuadrilla de aprovechados en lo económico que se convierten en el auténtico poder manejando a nuestros representantes políticos a su antojo. Sin duda la economía manda, el dinero lo está cubriendo todo, como una manta que en vez de arroparnos nos convierte en esclavos del sistema o nos cubre de mierda aunque no queramos. Nos gustaría salirnos, y aquí más de uno nos hemos acordado de la famosa frase: “Que paren la vida que yo me bajo”. El problema es que todos somos cómplices, solo unos pocos se mojan y salen a la calle con los valores limpios, sin sentimientos de culpa, sin miedo a perder. Los que mueven los hilos lo saben, por eso dicen que son unos pocos los que se manifiestan, los demás se quedan en casa, como si eso significara(“no hay más ciego que el que no quiere ver,” añado o no puede) que los que tenemos miedo, o no tenemos tiempo, o no tenemos dinero para desplazarnos a Madrid, o no nos da la gana expresarnos de esa manera y lo hacemos de otras, estuviéramos contentísimos, o peor, de acuerdo con la cantidad de barbaridades que se están haciendo en todos los ámbitos sociales.
Creo de verdad que las personas que configuran lo que llaman “el pueblo”(me encanta el término pero lo destrozan cuando se usa con perspectiva piramidal), parece que nos reúnen a todos, tanto a los que no pierden la esperanza(“es lo último que se pierde”) en que todos los recortes y medidas políticas que se están tomando nos llevaran al buen camino(los hay, no lo duden), los que creen que da lo mismo lo que hagan, pasan de involucrarse(ya tienen bastante con buscarse la vida para salir adelante), porque al final sea quien sean los que llegan al poder se convertirán en poco tiempo en parte de un sistema que los absorbe si no quieren dejarse la piel y los votos por el camino y volver pronto al mismo punto de partida y los que creen que este sistema está podrido y que la única solución es luchar contra él con todas las estrategias y fuerzas posibles, la última manifestación “Toma el Congreso”, gran idea pero mal eslogan, estratégicamente erróneo, dar argumentos a los que manejan el poder no es nunca la mejor manera(a modo de crítica constructiva), de hecho, han aprovechado la frasecita(son muy listos), incluso para aplicar la ley antiterrorista a los detenidos desde el 25 S al 29 S... Hasta los medios de comunicación se preguntaban los verdaderos motivos de algunos manifestantes con tapas de contenedores usadas como escudos, banderas sujetadas con palos, kilos de piedras, etc. Eso sí, poco dicen de la estrategia de los que mandan a la policía(nos están tocando a los agentes, aunque muchos no lo crean, por unos pocos sanguinarios y jefes pesebreros...), absolutamente calculada para justificar la violencia contra los manifestantes, identificarlos, sancionarlos y tratarlos como  basura humana. Las cargas policiales organizadas y bien medidas, las vallas puestas delante en vez de detrás, la entrada de los blindados en compacto grupo asustando en formación marcial, entrar en Atocha(eso creo que se les salió de la estrategia o el que mandaba el pelotón era una auténtico kamikace descerebrado), parando a personas corrientes incluso agrediéndoles, también a los autobuses con registros... y más. ¿Y para qué? No contestaré a esta pregunta, es de perogrullo.
Me pregunto quién dejará hablar a Cospedal y por qué, de cada diez intervenciones en nueve mete la pata por ser fino, me pregunto como el gobierno y la mayoría de partidos son tan inconscientes o tan mediocres o tan sinvergüenzas(no sabría con cual de la tres quedarme), me pregunto si no saben, no quieren o no pueden, me pregunto cómo no están ayudando a los autónomos y a las pequeñas empresas a seguir o a comenzar de nuevo y a la vez se quejan de que no pueden pagar por falta de ingresos, no entiendo como van a ingresar más o crear puestos de trabajo si no apoyan a los maravillosos emprendedores como tanto pregonaban todos los partidos, me pregunto cuáles son sus prioridades o quizá piensan subir los impuestos a los bancos sin clientes y limpios, me pregunto si están capacitados apara abordar una situación de tal calado como la actual. Me pregunto como en vez de acusar no se excusan y explican claramente hacia donde nos llevan, por qué no se disculpan por la cantidad de personas que los están pasando mal- que son cada día más-, me pregunto que cheque en blanco creen tener para no sentir la necesidad de dar explicaciones claras, sinceras y contundentes. Me pregunto como en vez de acercarse a los manifestantes e intentar moderar los ánimos con propuestas concretas y soluciones explicadas buscan culpables, los penalizan y además los menosprecian con los números, con sus comentarios y con sus actuaciones. Me pregunto quiénes se creen que son y qué derechos creen tener sobre nosotros.