jueves, 12 de enero de 2012

El Ciprés está solo



En Buñol hay algunas tradiciones que hacen que las personas no pongamos de acuerdo para juntarnos y compartir: Un saludo, una charla, unos bailes, un concierto... En la Feria: Un almuerzo, comida o cena, guisamos juntos, compartimos platos como el mojete o la paella, vamos todos o muchos a las cabalgatas de lo Feos y de los Litros, al mano a mano, a la Tomatina, a la noche de la empalmá... En Pascua al Roquillo, a Turche, a la Violeta(hoy cambiado al Planell) y antes incluso íbamos a Macastre al Bolot. Y otras muchas que me dejo en el tintero.
Para ciertas cosas nos ponemos de acuerdo convirtiéndolas en ritos anuales, en citas multitudinarias, sencillamente porque para cada uno de nosotros y en general constituyen una tradición, unas señas de identidad. Es evidente que no todos las seguimos, ni en todo momento, y cambian según las circunstancias personales de cada uno, pero aún así, asumiendo los condicionantes inherentes a las etapas de la vida, un gran número de personas acudimos a algunos de estos actos o a todos cada año y lo transmitimos de generación en generación. Una cita y una ilusión colectiva que se repite, al menos, hasta donde alcanza mi caprichosa memoria.
A alguien o algunos en algún momento de nuestra historia, seguramente apoyadas por alguna institución, se les ocurrieron ideas que calaron en el placer y el disfrute de la gente. Pensaron que las cosas no pasan porque sí, las cosas ocurren porque los seres humanos desarrollamos nuestra vida a base de construir los momentos, tanto individual, grupal o colectivamente. Y si no los construimos, nos dejamos llevar, otros nos los construyen -con mayor o menor acierto- con diferentes intereses y no siempre sanos.
Construir los momentos, de eso se trata. Analizar y consensuar los gustos, elegir el día y el lugar adecuado, proponer actividades, informar, comunicar, participar...
Creo que no es necesario pensar mucho para entender que cualquier acto tiene éxito si se llena de personas y más con un fundamento ilusionante convertido en denominador común.
El Ciprés está solo y otros muchos lugares que son muy hermosos en Buñol. Os propongo que vayamos a esos lugares a acompañarlos y a disfrutarlos ¿Por qué no planificar actividades sencillas en las que todos podamos participar cada vez en un lugar hermoso o emblemático de Buñol? Podemos poner un día festivo, cada semana o cada quincena o cada mes, pasturar un bocadillo, limpiar entre todos el lugar, ver cómo podemos mejorarlo y debatir en los grupos qué se puede hacer en cada uno, podemos dar ideas al Ayuntamiento, podemos fotografiarlos y compartir nuestras imágenes, podemos podar los chupones del hermoso árbol de entrada al Ciprés que veis en la fotografía, podemos poner música o escuchar el silencio o los pájaros, podemos bailar, podemos jugar, podemos charlar y cambiar impresiones, podemos acompañarnos debajo de un árbol o en la tierra, una tumbada en el Planel en verano un día estrellado de luna llena por ejemplo... podemos invitar a amigos y amigas de otros lugares y enseñarles nuestros parajes, podemos construir los momentos para disfrutar y a la vez hacer algo positivo para Buñol.
Os propongo que planifiquemos un calendario para el año 2012 de días, mañanas, tardes, almuerzos, comidas, cenas... según la estación del año, en el que muchos nos pongamos de acuerdo para ir a un lugar: El Ciprés, La Jarra, el Hortelano, San Luis, la Violeta, el Roquillo, la Espinaca, el parque de Urios, el Planell o cualquier lugar que se os ocurra y que necesite compañía y nosotros la suya. El fin, llenarlo de personas.
El boca a boca y los grupos de Facebook como canal comunicativo que ya funcionan pueden ayudarnos a organizar Buñol se Divierte. Busquemos formas de mejorar nuestro pueblo, seamos creativos, hagamos cosas nuevas y no tan nuevas, sentadas, limpiemos nuestro entorno(una bolsica cada uno), demos ejemplo a los que destruyen, enseñemos y aprendamos de la acción y de la experiencia.
Buñol se Divierte querría de una manera participativa e imaginativa cambiar la manera de vivir el tiempo libre, crear un ocio sano y de calidad construyendo los momentos para conseguir que nuestro pueblo sea un referente de respeto a la naturaleza, de creatividad, cultura y progreso. Y eso solo se puede conseguir participando. ¿Qué opinas? ¿Te apuntas?

www.facebook.com/groups/bunolsedivierte/

1 comentario:

  1. Hola Agustina:
    He leído con detenimiento la reflexión que haces. En los años 40 ó 50 el primer día se iba a "pasturar la mona" al Roquillo, el segundo a La Violeta, el tercero a la Espinaca, y se remataba con el encuentro en la fuente del Bolot. Costumbre ésta ancestral de nuestros antepasados.
    Algo que realmente a mi entender habeis perdido, es la sana costumbre de ir paseando de la Violeta a San Luis en amigable tertulia, donde el Pueblo salía a la calle, y se hablaba de todo, nadie, y digo más, he recorrido muchos países y pocos, han tenido esa unidad Ciudadana.
    En cuanto a todos los proyectos que haces referencia, son dignos de elogío, seguro que con ánimo, y perseverancia se puede conseguir. Un saludo, pleno de cariño, hombres como tu hacen falta, es dificil la tarea, la ilusión es algo que no se debe de perder jamás.
    Recuerda a Machado: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar".
    Yo recuerdo a Miguel Hernández: "Vientos del Pueblo me llevan, vientos del Pueblo me arrastran".
    Un buñolero.

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