jueves, 29 de noviembre de 2018

Diario de un concejal (1) El motivo y el origen



Cada uno tiene sus motivos a la hora de decidir participar en política y especialmente en la política municipal. En la política local hay poco que ganar en especie y mucho que perder personalmente, de ahí que hay pocas personas que se interesen por ella, se contraponen, la satisfacción de aportar a lo público todo aquello que la vida te ha enseñado, intentar hacer realidad tus ideas y proyectos junto a las personas que te acompañan(pocas) disfrutándolo si puedes, frente, a la exposición permanente, la crítica del delirio maliciosa y sin objetividad y la cantidad de tiempo que has de dedicar robándoselo a la familia, a los amigos y a tus propios proyectos. Lo más contradictorio es que alguno de estos proyectos son los que verdaderamente sostienen económicamente tu vida y los pones en peligro. Y por ello recibes, de ti mismo y de los demás, quejas y recriminaciones constantes. Y aún así sigues, aunque más de mil veces hayas querido mandar todo a la mierda. Algo tendrá ese pequeño poder que te da ser concejal de tu pueblo, algún bien mayor será el gran motivador para dedicar gran parte de tu tiempo de vida a la política local. Podría escribirles una retahíla de frases tópicas que incluso podrían ser verdad para justificar lo dicho, pero no es el objeto de estas palabras, ya llegaremos a ellas si el destino lo quiere o yo. No es relevante ahora.
Comencemos por el principio: la frustración (vital): Éste fue mi motivo y algo más.…una eclosión desde las entrañas. Sigamos.
La economía, por mucho que nos duela, es el centro de nuestras vidas, es a lo que dedicamos más horas al día, a cambio de un sueldo ó de un beneficio según a qué te dediques, con un poco de suerte nos dará para vivir bien materialmente o para vivir  mal según cada caso. Es pues lógico pensar que para mucha gente el primer motivo para dedicarse a la política es el jornal, lo que se gana en dinero por trabajar en ella. Y probablemente tenga razón en algunos casos concretos, pero debo decir sin temor a equivocarme que en general lo que gana un concejal de un pueblo pequeño no compensa en absoluto, si consideramos con objetividad el tiempo de dedicación necesario, a poco que se esté cualificado en cualquier actividad privada los beneficios son mucho mayores. La política local no es rentable si lo llevamos a números, más bien todo lo contrario suele tener altos costes tanto económicos como personales.

¿Por qué pues algunas personas están dispuestas a exponerse y trabajar desde lo público para su pueblo? 
Bajo mi punto de vista hay diversas razones que sintetizaría en éstas:

- El ser Concejal, Teniente-Alcalde o Alcalde de tu pueblo da prestigio y un poco de poder.
  • Si  se está liberado totalmente se tiene un salario digno y seguridad durante 4 años.
  • Si se quiere hacer carrera política es un buen lanzamiento, ser al menos Concejal, aún mejor Alcalde de tu pueblo, en la mayoría de partidos puntúa, incluso en alguna empresa.
  • Por tradición familiar.
  • Alguien le buscó para que fuera en una lista y eso le hizo sentirse valorado.
  • En su experiencia personal algo pasó que le hizo entender la importancia de lo público y la satisfacción de poder trabajar en ello.
  • Siempre le gustó trabajar en equipo y con equipos, en el municipalismo eso estaba asegurado.
  • El amor por su pueblo, la intención de creer poder mejorarlo le sedujo totalmente.
  • El gusto por las nuevas experiencias y ésta sin duda era una muy atractiva.
No digo que sea una sola de ellas, cada uno las entremezclará o sumará para comprender su propia motivación. Eso sí, tengan mucho miedo si alguien les dice que todo lo hacen por ustedes o por la sociedad, aquel que no se valora(ama) a sí mismo difícilmente valorará(amará) a los demás. También es importante el nivel de conciencia y consciencia de cada cual, un valor muy escondido pero muy preciado si se es capaz de ver. Se puede defender los intereses de los demás sin perder de vista los propios. Suele ocurrir y esto es sumamente actual que uno solo defiende sus propios intereses sin contemplar los de nadie más. Esto en política a cualquier nivel es altamente perjudicial para gestionar lo público. Les hablo de esos que no tienen empatía, y también de aquellos que viven en una burbuja de prebendas y relaciones, generalmente esas personas que no han tenido que pasar ninguna penuria en su vida y que sienten que esas cosas solo le ocurren a los fracasados, no a ellos. Miedo da verlo cada día, la mayor lucha es la de conseguir despertar consciencias, las de mirar y ver la realidad. No es tan fácil, todos miramos con nuestras propias lentes deformadas y eso hay que saberlo con claridad para calcular el nivel de desvío o error. En lo social esto es tremendamente importante, nunca perder de vista el sentir, el pensar, la opinión de los demás.
El primer día laboral después de la constitución del pleno entré en el Ayuntamiento de Buñol con mucha ilusión y alguien me dejó desde el primer día muy claro cuál era mi  papel y mi lugar. Un papel y un lugar que nunca he aceptado, creo haberlo demostrado. Y una pequeña conversación que nunca olvidaré. 

1 comentario:

  1. Está bien tu disertación, pero...qué se le dirá al pueblo cuando pregunte por lo que no se ha hecho?

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