lunes, 8 de junio de 2009

Los Broncos siempre vuelven

El pasado Viernes, 29 de mayo de 2009, en el local y calle Chapí 9 de Buñol a la hora bruja se produjo un acontecimiento histórico: el concierto despedida de los Broncos. Algunos de ustedes se preguntarán quiénes son los Broncos. A continuación trataré de dar mi particular visión del asunto.
¿Quiénes son los Broncos?
Ante todo son personas que conforman un grupo musical, pero en la perspectiva desde la que quiero hablarles son fenómenos que llevan construyendo durante muchos años un fenómeno social. Se preguntarán por qué. Nada más fácil que recurrir al diccionario: Fenómeno: “1. m. Toda manifestación que se hace presente a la consciencia de un sujeto y aparece como objeto de su percepción. 2. m. Cosa extraordinaria y sorprendente. 3. m. coloquial. Persona o animal monstruoso. 4. m. coloquial. Persona sobresaliente en su línea. 5. m. Filosófico. En la filosofía de Immanuel Kant, lo que es objeto de la experiencia sensible. 6. adjetivo. coloquial. Muy bueno, magnífico, sensacional. Es un tío fenómeno”.
O lo que es lo mismo son unos tíos fenómenos que en su experiencia sensible tienen como objeto disfrutar y hacer disfrutar con la música, sobresalientes en su línea porque llevan muchos, pero que muchos años creando desde una realidad contraria y profundamente condicionante. Son animales y a la vez personas, unos monstruos consiguiendo buen ambiente. Sorprendentes y extraordinarios porque, pese a no tener voz, cantan hasta mover los adentros. El objeto de su percepción es la música y se nos hace presente cada vez que montan un concierto. No se si ellos son conscientes de lo que aportan y han aportado a lo largo de los años a las personas que los miran escuchan. No se si saben, que el pasado viernes, al menos conmigo, consiguieron hacer renacer el pasado convirtiéndolo en presente, recordando cuando éramos más jóvenes y comprobando que eso que fuimos sigue presente: la capacidad para el disfrute. A veces intacta, otras, machacada por todas esas experiencias que van rompiendo las ganas y alguna cosas más… en el tiempo. Aún así llegaron, siempre llegan, se lo han ganado a pulso.
Los Broncos representen el Buñol que yo siento y entiendo y que aunque parece perdido, de pronto en una noche como ésta o como otras parecidas, vuelve, retorna como el ave Fénix, recordándonos que todo está hecho y todo por hacer. Que puede parecer que no hay nada o poco, pero somos nosotros los que construimos. Construir los momentos. De eso se trata, de aprender, saber y enseñar que los momentos los debemos construir todos, cada uno en su singular disfrute. Lo que nos dan hecho sirve, pero poco, y es una práctica demasiado habitual en los últimos tiempos. Las familias y los políticos tienen mucho que ver en esto, unos con la sana intención de buscar el voto, y los otros evitando el conflicto y el esfuerzo que se necesita para crear algo propio.
Los Broncos representan como nadie este espíritu, acuñado en el tiempo y apagado por la barbarie de una sociedad mediocre y somnolienta, quizá cansada de la nada, del sinsentido, pero todavía sin reacción. Habrá que ir demandando y creando ocio de calidad, tiempos para la calidad, vida con calidad. Pese a que las circunstancias y los métodos van en contra.
La noche del viernes disfruté mucho y también vi disfrutar y sentí como se contagiaba la alegría por dentro. Estuve con personas que hacía mucho tiempo no veía y con otras que no conocía y percibí en cada sonrisa, en todos, la música de los Broncos, la música cuando estás vivo.
Como verán he entrecomillado el título porque en realidad no soy el autor: Fue esa misma noche, bailando al lado de Manolo Cubitas, me acerqué a su oreja y le dije el próximo artículo va a ser sobre esta noche y lo voy a titular Los Broncos nunca mueren, me miró serio y me dijo: No, “Los Broncos siempre vuelven”. Le expresé mi acuerdo y sonreímos desde las neuronas espejo.
Después en casa me puse a pensar en la rapidez de la respuesta y en la rapidez del acuerdo y volví a ir al diccionario, es donde están todas las respuestas, si uno busca y espera encontrar.
Volver: 1.- Poner o constituir nuevamente a alguien o algo en el estado que antes tenía. 2.-Dar la segunda reja a la tierra, especialmente cuando esta se ara después de sembrada, para cubrir el grano.
Bronco: 1.-Dicho de la voz o de un instrumento de música: De sonido desagradable y áspero. 2.-Dicho de una persona: De genio y trato ásperos. 3.-México. Dicho de un caballo: Sin domar.
Pensé en la tierra, y en sembrar y en poner a alguien en el estado que antes tenía. También en por qué ese nombre: Los Broncos. Se repetía la palabra áspero después de la palabra genio y al final tuve que llegar a la acepción mexicana para entender: Sin domar.
Gracias Broncos… por no dejaros domar.

2 comentarios:

  1. Estimado Alejandro,

    Llevo tiempo siguiendo tu blog (desde "La vida a sorbos", aquel junio del año pasado) y nunca antes me había animado a escribir algún comentario, quizas por mi falta de capacidad para reflexionar, de lo cual sufro últimamente.

    Me gustán tus reflexiones, pensamientos y opiniones, acerca del mundo, la vida, las personas y las cosas.

    Existen pocas personas que puedan "ver" como tu lo haces.

    El motivo de este comentario es animarte a que continues con tan bonito trabajo como es tu blog.

    Nunca olvidaré una opinión tuya, la cual no comparto, sobre mi: "Ejerces de raro y te gusta".

    Un saludo y un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Heyyyyyyyyy ,hola Alejandro ,soy Marixa tu prima consorte de Vitoria,me recuerdas?Por cierta causalidad he llegado a este tu blog.Y me ha hecho ilusión contactar de alguna forma contigo después de un montonazo de tiempo.
    He leído una opinión publicada en tucomarca.com y no me ha dejado indiferente,es más,he conseguido mediante esta "casualidad" llegar hasta aquí,tu blog.
    Por último decirte que me gusta tu estilo de redactor y animarte a que lo sigas haciendo y podamos deleitarnos leyéndote.Espero que estemos en contacto o al menos retomarlo ok?
    Te envíamos un enorme beso tu primo PEPE,yo,y nuestros hijos ,Israel y Sarai

    ResponderEliminar